Salvia Blanca con Sangre de drago

Salvia Blanca con Sangre de drago: la salvia blanca es una de las plantas más conocidas por sus propiedades espirituales para limpiar la energía y para dar fuerza.

La salvia por si sola es poderosa, pero se puede potenciar al añadir alguna otra planta para ampliar su efecto.

En este caso el llamativo acompañante es la sangre de drago o sangre de dragón por su característico color rojo sangre.

Esta es una resina que se usa mucho en el mundo de la medicina alternativa y también tiene usos espirituales.

Su uso principal es el de sellar y ayudar a cubrir úlceras o heridas de tejido lastimado o expuesto, la sangre de drago crea una capa que asemeja a una costra de forma instantánea.

Parece como la acumulación natural de plaquetas en nuestra sangre que ayuda a coagular y sellar pequeñas heridas.

A nivel energético la salvia con drago ayuda a sellar heridas energéticas, a sellar posibles grietas en el campo aurico.

Es ideal para proteger el espacio antes de un ritual, para que energías ajenas no puedan influir. También es útil para protección del hogar o bienes.

También se usa para fortalecer uniones, se puede para fortalecer la relación de pareja y que energías externas no tengan tanta influencia.

Usala cuando necesites restaurarte, cuando te hayas sentido débil o atacado, protégete con ella antes de ir a sitios muy cargados.

Modo de uso:

• Antes de encender tu ramito debes darle una intención, un propósito.
• Enciende la punta, ojalá con una fuente constante de fuego como puede ser una vela, ya que con fósforos o encendedor podría no encender bien.
• Esparce el humo por tu espacio o cuerpo visualizando como la energía negativa se difumina y como te sientes más ligero y menos drenado.
• Cuando termines coloca tu ramito en un recipiente a prueba de fuego a qué se apague, asegúrate que esté bien apagado.
• Guardalo para un próximo uso

Puedes usar guantes o algo para tomarlo ya que podría dejar el pigmento rojo en los dedos, aunque este no mancha y sale fácilmente con agua y jabón